Autor del artículo: Corinna Acosta
Fecha de publicación: 10 marzo 2021
Dirección web: https://www.expoknews.com/el-impacto-ambiental-de-la-carne-de-laboratorio-es-menor/
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Las empresas que promueven la producción de carne de laboratorio en biotecnologías, en las que crecen sus propias células animales, suelen afirmar que su tecnología es beneficiosa para el clima. Previenen significativamente la excreción de alimentos y la cría de animales. Cuando las grandes instalaciones de producción funcionan con energía renovable, la huella de carbono de la carne de granja es menor que la de la carne, el cerdo y el pollo tradicionales.
Está claro que se requiere una gran movilidad para que las primeras instalaciones de producción de carne de cultivo se renueven por completo. Surtz, en colaboración con la organización europea sin fines de lucro Gia, propuso un nuevo análisis de costos estimados del ciclo de vida de la producción de carne en la granja.
Todos ellos son hipotéticos: aunque la investigación se basó en información fáctica de empresas que actualmente producen carne en biorreactores, tiene en cuenta escenarios para grandes instalaciones que aún no existen. Es probable que los números cambien. Sin embargo, sugieren que la carne cultivada, si se cocina adecuadamente, puede ayudar a reducir el impacto ambiental de la dieta en general. (El estudio no consideró otro factor importante:
Dado que este método de producción requiere mucha menos tierra que la crianza y la alimentación de los animales en las granjas, también puede crear más espacio para la plantación de árboles que pueden absorber CO2). Y es posible cultivarlo. La carne comenzará a reemplazar a la carne tradicional relativamente pronto.
Cuando los investigadores examinaron el costo potencial de producción en plantas grandes, concluyeron que los costos bajarían a 2.5-2.57 por libra para 2030, haciéndolos competitivos con algunos productores de carne tradicionales.
“En el caso de las células del tejido muscular, la forma y apariencia del producto cárnico es similar al de la carne procesada, pero no contiene ningún otro elemento cárnico tradicional como grasa, tejido proteico de soporte o colágeno”, explica la docente.
En estos productos solo se consideró el cultivo de células musculares y las primeras pruebas fueron carne tipo hamburguesa o albóndiga. El procedimiento se lleva a cabo en laboratorios utilizando biotransmisores y otros elementos convencionales como enzimas y estimulantes del crecimiento celular.
La carne tradicional de animales sacrificados contiene células musculares, tejido cutáneo y proteínas de colágeno, en contraste con la carne de laboratorio, que anteriormente solo contenía cultivos de órganos.
“Además de las proteínas, la carne tradicional también contiene otros nutrientes y minerales como calcio, fósforo, hierro, vitaminas y complejo B que actualmente no están disponibles en el laboratorio. Por eso, los investigadores están trabajando para entregar estos nutrientes a la carne de laboratorio, así como otros componentes que le permitan mejorar su apariencia y sabor ”, explica el profesor Amador.
Esta alternativa se ofreció durante los viajes espaciales y, con el tiempo, se ha considerado la próxima solución de nutrición humana. Sin embargo, desde un punto de vista biológico, todavía existe controversia sobre si la carne de laboratorio traerá beneficios o no, ya que ciertas plantas y fuentes de energía (combustibles fósiles potenciales) también son necesarias para generar contaminación.
En los laboratorios donde se elabora esta carne, debe haber plantas con propiedades inadecuadas e higiénicas, p. Ej. B. Centros médicos para injertos de piel o cultivo de tejidos para donación. La primera carne de laboratorio costará alrededor de 250.000, por lo que los investigadores esperan que el costo de fabricar 1 kg esté entre 8 y 10 10.